Una Canción que Bendice a Irapuato

 
El grupo musical de reciente creción "Ciudad Libre", se levantó con el primer lugar en el concurso convocado por autoridades municipales y organismos empresariales de Irapuato, quienes llevaron a cabo la Caravana del Emprendedor Irapuato 2010 y que a su vez, como actividades complementarias, convocaron a creadores musicales y grupos organizados, así como cantautores, para que se escribiese una canción dirigida a Irapuato, con sus respectivos acordes.
 
Fue así que "Ciudad Libre", este grupo que pertenece en sus origenes a la Asociación Civil de Trigo y Miel Irapuato, participaron con la melodía Mi Ciudad, compuesta en su letra por Emma Flores Resendiz y con los acordes realizados por César Rensediz, con la cual lograron el Primer Lugar entre una docena de grupos y cantantes individuales que lograron el pase a las etapas semifinales y final, tras una depuración previa de todos los cantautores y grupos que se inscribieron en este certamen.
 
Lo que fuera el Estadio Revolución y ahora convertido en área verde, en tanto se define su uso, fue el escenario donde se dieron cita los grupos de simpatizantes de uno y otro autor, para apoyar a sus inscritos, y ahí fue a su vez el espacio en donde se hizo entrega de los premios respectivos a los tres finalistas. Si se hubiese celebrado la eliminatoria como dijo una de las locutoras de radio –quienes se unieron por primera ocasión de diversos medios para impulsar este propósito ciudadanos con resultados favorables–, si fuese por porras la etapa eliminatoria, de todas formas el grupo "Ciudad Libre" las llevaba de calle.
 
Pero no era necesario un proceso de esta manera, pues el respetable jurado dio su veredicto y asistieron a la entrega final de los premios, así como el representante de la autoridad municipal, Luis Gerardo Hernández Hernández, Director General de Desarrollo Económico de Irapuato, quien hizo entrega de algunos de los premios a los triunfadortes finalistas: al acredor al tercer lugar se le hizo entrega de una guitarra eléctrica; al segundo un mezclador y el primer lugar, una computadora Mac, que quedó en manos de "Ciudad Libre".
 
Es bueno además reconocer el trabajo realizado por los demás participantes, que también hicieron su mejor esfuerzo y dieron de sí lo que implica su amor y sentimiento por esta ciudad de Irapuato, mas había ya la confianza de que esta melodía creada expresamente, no en busca de un premio, no en busca de un reconocimiento público, sino por el hecho de que su contenido está expresamente escrito para bendecir a la ciudad de Irapuato, asi de antemano, estaba predestinada por la Gracia de Dios, para que fuese la Número UNO.
 
De aquí en adelante, porque es compromiso de las autoridades municipales organizadoras del evento y del sector empresarial, dar a conocer esta melodía en todas las actividades subsiguientes, hasta convertirla en el estribillo repetitivo, incluso en las estaciones de radio, para que nos distingamos como la maravillosa ciudad que nos ha recibido a todos, nativos y adoptivos, ciudad que amamos, porque ciertamente, Ciudad Bendita Es y Tierra Deseable –como estableció el profeta Malaquías–, en el centro del país y en el centro del estado, y si no es asi, más abajo, en el corazón mismo del Bajío.
 
Bendita seas, Ciudad de Irapuato.
 
Juan Carlos Galván Vela.
Septiembre de 2010.
Published in: on 24 septiembre, 2010 at 17:01  Comments (1)  

De nuevo, el otoño…

 
De nueva cuenta se aproxima el otoño, y antes de que éste termine, habré cumplido mis cincuenta años de vida, así es como termina mi segundo ciclo de vida, pues he considerado que el ser humano puede llegar a esas cuatro etapas del  vivir diario, contando de 25 en 25 años, para lograr el periodo de los cien, y de esa manera dividir la existencia en las cuatro estaciones.
 
En verdad no sé si habré de vivir las cuatro etapas, pero para el mes de diciembre habrá concluido mi verano, mis etapas de juventud y la madurez, y se aproxima el tiempo en que las cosas más firmes y sólidas habrán de permanecer al paso de los días y meses.
 
Este será también, a partir de entonces, el otoño de mi vida y he de consolidar todo lo que preparé en las dos primeras etapas. Mi juventud no se aleja, mi infancia no se ha marchado, ambas fases permanecen vigentes como el dia de ayer, como un volver la página y todo se ve de manera más maravillosa y sorprendente, más plena.
 
Hubo un atardecer en el cual ví de pie a ese hombre, anciano ya, pleno de dias, que depositaba su ropa en la lavadora, la introducía, pero estaba de pie, anciano  y colmado de días, largura de años, como es la palabra de Dios que encierra dicha promesa.
 
Supe que ese anciano era yo mismo, como lo supe en la adolescencia, cuando a los 16 años charlaba con mi compañera de escuela en aquel entonces y llevaba por sobrenombre el apodo de Ermitaño.
 
Decía Magdalena que no era posible que dentro de aquella visión anticipada, viera al hombre rico, de posición económica holgada, mirando a través de la ventada de una casa de dos pisos, o de un departamento, desde donde miraba a la noche, al exterior, envuelto en su bata de casa, con una copa de vino tinto en la mano, pensativo, melancólico y no había alguien más en casa, no había más que silencio.
 
Magdalena consideró que aquella visión podría incluir a una mujer justamente con la cual se compartiera esa copa de vino, pero no, ignoro por qué se sentía tan sólo el cilencio y la mirada perdida en el horizonte de la noche, a través de la ventana de aquel lugar.
 
Hoy que poseo esa vivienda, le hace falta ese segundo piso desde donde pueda mirar al horizonte nocturno, pasado el tiempo, pasados los años, que no tardan en aparecer ya, y que indican que todo ha sido real, como lo fue anticipado.
 
No sé hasta donde llegaré de esta etapa del camino, pero sé que Dios es fiel a sus promesas y que al creer en él y en todo lo que encierra su palabra, se hace real y verdadero, como lo fueron esas visiones anticipadas, esos sueños en los cuales recorrí lugares que años más tarde, muchos años más tarde, me mostró y volví a ver y supe que ya había estado en ellos.
 
Es real la visión.
 
Mañana comienza el otoño y será la antesala de mi propio otoño, el otro ciclo, el tercero de 25 años más y si veo que mi madre rebasa los 80 años, sé que tendré esa largura de años por la gracia de Dios y que el otoño servirá para ver madurar los frutos, ver el desarrollo de los matices, el horizonte alcanzado, las metas previstas concretadas y consolidadas, de manera que sea provechosa mi estancia en esta tierra.
 
Queda mucho por hacer, pero es bueno desde ahora darle gracias a Dios por este medio siglo de vida, ya inminente y como las palabras de Walt Wiltman, comienzo ahora a realizar esa etapa de la cual ya no podré apartarme, que es la escritura, ministerior de Dios para edificación del ser humano, porque bastante lejos nos encontramos ya, del propósito primero por el cual estamos aquí.
 
Hoy es la antesala del otoño y lo es como preludio de mi propio otoño.
 
No descansaré, debo seguir el camino.
 
Cuan Grande es Dios…..
 
Juan Carlos Galván Vela,
el ARTEsano de la Palabra
 
 
 
Published in: on 20 septiembre, 2010 at 16:49  Deja un comentario