Palabras Benditas

Que tus palabras sean como aguas mansas
pero en constante movimiento,
que con paciencia se van abriendo camino. 
 
Que sean una bendición para los campos áridos,
que sean dadoras de vida para todas las plantas que se nutran
de tus palabras convertidas en agua.

Que con dulzura se introduzcan en la vida de los sedientos,

que necesitan de un trago para seguir vivi endo. 
 
No te fijes quién se aprovecha de ellas,
simplemente fluye. 
 
Las palabras pueden ser una poesía, una frase célebre,
un consejo, un cuento, una felicitación, una reflexión,
incluso hasta un chiste, sin embargo deben seguir un cauce
de amor para que llegue a todos.

Tus palabras pueden ser también en un momento dado,

como las aguas que bajan con fuerza, velocidad
y en grandes cantidades, destructivas y mortales,
pues a su paso se desbordan y ahogan. 
 
Esta diferencia la marca, los sentimientos que nos embargan
en el momento que las emitimos. 
De cada quien depende que nuestras palabras den vida
o por el contrario, destruyan  y asesinen.

Transformémonos igual que el agua,

que nuestras palabras y pensamientos
cuando no sean positivos,
se conviertan en hielo, y queden mudas y estáticas. 
 
Que cuando sean para compartir, estas sean líquido,
que se usa para conservar y crear la vida. 
Y que sean vapor, cuando queramos que estas
lleguen a las alturas, para que el Buen Dios,
las distribuya sabiamente, en forma de lluvia,
a todos sin distinción.

Benditas sean todas las palabras de amor

que de ti procedan, pues eso demuestra
que tu corazón está en buenas manos.

Autor Desconocido

Published in: on 22 junio, 2009 at 17:50  Deja un comentario  

Tu manera de amar

 

Otro de mis poemas:

 

Hoy he descubierto tu manera de amar

tu forma de decir: Te extraño

esa manera como te mueves,

suave, sensual,

sutil, voluptuosa,

 

No importa si me ves dormido,

toca a la puerta de mi corazón,

llama, no odiaré si el sueño era grato

porque la realidad es más verdadera,

pero por favor, recuérdalo: TE AMO…

 

No vuelvas a marcharte…

jamás me acostumbraré a tu lejanía,

te necesito aquí, viva,

latiendo siempre.

 

¿Te lo he dicho hoy?

Cierto:  TE AMO….

 

Sólo quise recordártelo

 

Juan Carlos Galván Vela (1960)

 

Published in: on 2 junio, 2009 at 17:14  Comments (2)